Así lo asegura Carolyn Magnani, asesora de carreras profesionales en la Universidad de Lausana (Suiza), que da por hecho de que la clave ahora está en crear una buena red de contactos, sacarles todo el ‘jugo’ a plataformas como LinkedIn y establecer comunicación con personas que trabajen en las empresas en las que usted anhelaría estar.

“No se trata de abordar al CEO, sino a perfiles similares al del recién graduado, con edad parecida. Si contactas a 10, al menos dos responderán”, aseguró Magnani al diario El País, de España.

Según ella, actualmente la gente pierde mucho tiempo pasando hojas de vida y esperando una llamada para comenzar un proceso y esto, realmente, ya está mandado a recoger.

“La mayoría dedica el 80 % de su tiempo a buscar ofertas de empleo y a enviar su currículum y el 20% restante a hacer contactos. Lo que funciona es justamente lo contrario” agregó.

Además, salió en defensa de ese nuevo método de contactos, reacio para muchos, y dice que a las personas no les debe dar vergüenza y es mejor decir abiertamente que están buscando trabajo.

“Al contrario de lo que piensan, cuanta más gente lo sepa mejor, más se asegurarán de que en algún momento alguien les recomiende”, agregó.

En línea con lo dicho por Magnani, Rich Grant, asesor de carreras en la Southern New Hampshire University, en Estados Unidos, considera que las recomendaciones hoy en día son muy importantes para el saturado mercado laboral que existe.

“El trabajo está ahí, conoces la descripción del puesto, tienes un email al que mandar tu currículum y casi puedes oler la oficina, pero hoy el mercado laboral tiene unas puertas que se abren con un código. ¿Cuál es el código? La gente, tu red de contactos, tienes que encontrar a alguien detrás del muro. Las empresas contratan a personas, no a un papel”, aseguró Grant, en un post de su cuenta de LinkedIn, citado por ese mismo medio español.

LO ÚLTIMO