Carvajal, fabricante de los cuadernos Norma, emitió un comunicado en el que niega que haya “incurrido en prácticas contrarias a la competencia” y asegura que la SIC ignoró decenas de supuestas pruebas “que demostraban las debilidades e inconsistencias del caso”, cita La República.

Por ese motivo, la empresa anunció que “recurrirá a todas las acciones legales” para demostrar su supuesta inocencia.

Scribe y Kimberly también fueron sancionadas, pero serán exoneradas del pago total de la multa por servir como colaboradoras.

La SIC empezó a investigar estas empresas en febrero del año pasado. En ese momento, a través de una resolución, la entidad informó que “durante más de 13 años (desde 2001- 2014) se habría configurado y estructurado un presunto cartel en el sector de producción, distribución y comercialización de cuadernos para escritura en Colombia”, conformado inicialmente por Cavajal y Kimberly.

Además, la SIC publicó el contenido de mensajes de correo electrónico que mostraban, entre otras cosas, que las compañías se pusieron de acuerdo para no entregar regalos por cuadernos vendidos, eliminar los descuentos, establecer precios según el sitio donde se distribuían los productos o enfrentar la llegada de otros competidores.

Scribe, por su parte, se metió en este cartel en el año 2011, añade la entidad.

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