LinkedIn es, sin ninguna duda, una herramienta muy útil a la hora de buscar ejercer una carrera profesional, ya que las posibilidades de encontrar empleo por ese medio son altas.

Sin embargo, no en todos los casos se hace buen uso de esta valiosa aplicación, y el éxito que debería tener es mermado por malos usos en ella. Aquí algunos de esos malos hábitos para que los evite y le saque mejor provecho a esa herramienta:

1. Confundir LinkedIn con otras redes sociales

Esta plataforma debe estar destinada únicamente a conseguir posibilidades de empleo, por lo que representa un terrible error compartir allí imágenes de cenas o comidas y mensajes personales, informa iProfesional. Todo eso está muy bien, pero en Facebook o Twitter.

2. Abusar de las invitaciones

Cada usuario de LinkedIn tiene un límite máximo de 3.000 invitaciones para hacer a posibles contactos laborales. Sin embargo, caer en esa práctica no es del todo conveniente, ya que los contactos en la vida profesional no llegan a ser tantos, de modo que lo mejor es darle prioridad a contactos ‘colegas’ o a personas conocidas en determinados eventos.

3. Excederse en la información

Siempre es bueno hablar de las cualidades personales y de los logros que se han alcanzado a lo largo de la vida profesional, pero no hay que parecer demasiado ‘pesados’ con esa información, que podría alejar posibles buenos contactos.

4. Poner un mal estado

Escribir en este espacio algo como “en búsqueda activa de trabajo” es un mal primer paso, ya que la persona interesada en el perfil no va a ver información que le sirva para saber de sus capacidades. Hay que escribir un titular profesional, indica El Economista.

5. No aceptar a cualquier persona como amigo

De la misma manera en que no hay que excederse en la solicitud de contactos, tampoco hay que ‘abrir la puerta’ a cualquiera. LinkedIn no es un red social en el sentido estricto, y no pasa nada si no hay más de 400 o 500 contactos; lo que verdaderamente importa es tener allí a los mejores.

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