Así lo decidió la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) al darle la Denominación de Origen al bocadillo veleño.

Eso significa “que ninguna persona puede identificar con la denominación protegida productos iguales o similares a los amparados, cuando no provengan del verdadero lugar y no cumplan con las características o calidades que le han dado la reputación“, explica la SIC.

Las únicas fábricas que pueden identificar como ‘veleño’ al bocadillo que producen están ubicadas en los municipios de Vélez, Puente Nacional, Barbosa, Guavatá (Santander) y Moniquirá (Boyacá).

Entonces, si a usted le venden un veleño que no haya sido hecho en esas poblaciones, ¡le están dando un veleño ‘chiviado’!

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La SIC explica cuáles son las características “que le han dado la reputación” al bocadillo producido por esas empresas:

  • Dos capas delgadas de guayaba blanca
  • Un centro de guayaba roja, de color uniforme y consistencia firme, con olor y sabor fruta
  • Envoltura hecha con hoja de bijao

“La hoja de bijao utilizada para su envoltura es un eslabón importante ya que alrededor de 500 familias en Santander se dedican a su procesamiento”, añade la SIC.

Esto quiere decir, además, que un veleño no se puede vender en envolturas de plástico.

Otra característica: las guayabas que se cultivan en la zona donde se produce este bocadillo. Al respecto, la SIC dice que su producción se “hace con un mayor rendimiento y aromas especiales que la diferencian de otras regiones”.

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