La Junta Directiva del Banco de la República subió por octava ocasión desde septiembre pasado la tasa de interés de referencia, “con el fin de asegurar que la inflación converja a la meta en 2017”.

“En marzo (pasado) la inflación anual al consumidor y el promedio de las medidas de inflaciones básicas aumentaron y se situaron en 7,98 % y 6,29 %, respectivamente”, explicó el emisor en un comunicado.

Atribuyó el aumento en el costo de la vida al “fuerte incremento en los precios de los alimentos, así como la depreciación nominal y su transmisión parcial a los precios al consumidor”.

Según el emisor, “las expectativas de inflación se mantienen elevadas”, en un contexto “donde existe exceso de gasto sobre el ingreso nacional” mientras que “el riesgo de una desaceleración excesiva de la demanda interna continúa siendo moderado”.

La Junta del Banco de la República anunció en septiembre del año pasado un alza de 25 puntos básicos en la tasa de intervención, que continuó en octubre con 50 puntos y en los meses siguientes hasta marzo pasado en 25 puntos.

El banco ratificó que continuará haciendo seguimiento a la estabilidad macroeconómica, así como su compromiso de “mantener la inflación y sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitoria en la inflación”.

¿Cómo entender las tasas?

Según el Emisor, cuando la tasa de interés se sube los demandantes desean comprar menos, es decir, acuden a menos recursos en préstamo a los intermediarios financieros. Los oferentes, por su parte, intentan colocar más recursos (en cuentas de ahorros, CDT, etc.).

Pero si la tasa baja, los demandantes del mercado financiero solicitan más créditos, y los oferentes retiran sus ahorros.

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