Interrogada por Blu Radio sobre si terminaron su relación laboral con la compañía con un plan de retiro voluntario, Luz Mary aseguró que los dueños lo manejaron así a través de unas indemnizaciones que le estaban dando a la gente.

“Pero hubo presión de todas maneras porque (a las personas) las reunieron, en el caso de Bogotá, en un hotel en Teusaquillo y fueron llamando una a una para darles el cheque y los trabajadores recibieron y firmaron. La idea no era esa, era que lucháramos hasta el último momento y que no firmaran”, relató la líder sindicalista a ese medio.

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Por otra parte, dijo que en varias oportunidades les dijeron a los dueños que cambiaran de modelo el negocio porque había muchas empresas nuevas y otras extranjeras que estaban llegando al país y estaban cautivando a los clientes del Tía.

La empresa no pudo competir con las marcas extranjeras, hay muchos almacenes que están llegando como D1, Justo y Bueno y Ara, Carrefour ahora Jumbo, todas las plataformas inmensas y la empresa se quedó con un formato antiguo”, agregó.

Hasta ayer, en el Tía había 530 trabajadores sindicalizados y alrededor de 600 empleados en total. Era tal la crisis económica, que en los últimos días los empleados que salían no estaban siendo reemplazados.

“Nunca creímos que fuera un cierre, nos hablaban de pronto de que alguien había comprado la empresa. Y esa era un poco la esperanza de ayer, que nos dijeran ‘estos son los nuevos dueños’, pero no fue así”, agregó Luz Mary.

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