La advertencia la hizo Francisco Reyes, Superintendente de Sociedades, al contar en Caracol Radio que esa entidad ha recibido “una gran cantidad de quejas, observaciones y preguntas formuladas por ciudadanos preocupados por el auge enorme de esta clase de operaciones con monedas virtuales”.

A Reyes el final de año le parece propicio para reiterar las advertencias de la Superintendencia y el Banco de la República, y circunscribe esas advertencias a cuatro puntos específicos:

  1. Ni el ‘bitcoin’ ni ninguna moneda virtual tiene un poder liberatorio ilimitado bajo la ley colombiana. La única moneda que tiene esa capacidad de resolver obligaciones, de permitir que cualquier pago sea saldado, es el peso colombiano, que es la moneda que está respaldada por el Banco de la República, y que, conforme a la ley, permite saldar una deuda, pagar un crédito, cancelar una obligación en forma efectiva.
  2. Las monedas virtuales tampoco se consideran una divisa o moneda extranjera. De acuerdo con las reglas establecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Pagos Internacionales, no tienen el respaldo que ofrecen los bancos centrales de los distintos países del mundo, y consecuentemente no existe un mercado internacional suficiente.
  3. Estas monedas no tienen la misma liquidez que una moneda extranjera ni nacional, y por esa razón su capacidad de negociación puede verse obstruida en ciertas circunstancias o pueden no tener la capacidad liberatoria.
  4. Muchas veces estas monedas se ofrecen en combinación con esquemas que parecerían ser de captación ilegal de recursos, porque a través de los medios virtuales y redes sociales se le ofrece a la gente unos rendimientos exorbitantes si adquieren esta clase de monedas. Incluso ofrecen el 5 % diario o 150 % mensual de interés. Eso es suficiente para darse cuenta de la clara irrealidad y del carácter fraudulento de una operación de esa naturaleza.

“Hacemos un llamado a tener una gran cautela porque las normas colombianas son muy estrictas cuando hay mecanismos de captación ilegal”, dijo Reyes en la emisora.

Aclaró, para hacerlo más sencillo, que los que proponen el negocio piden pesos, plata en efectivo, supuestamente para invertirlo en estas monedas virtuales, y luego no hay ningún respaldo. “Muchas veces hay que consignar ese dinero en una cuenta o cargarlo a una tarjeta de crédito, a cuentas en el exterior. Los portales de Internet así como son creados hoy, mañana desaparecen, y no hay ante quién hacer cualquier reclamación”, precisó.

También recordó que los ingresos exorbitantes son un indicio “casi que inequívoco” de mecanismos ilegales de captación de recursos del público, y contó que este año la Supersociedades ha intervenido a 20 sujetos por realizar operaciones de captación ilegal de recursos del público.

Llamó la atención porque son billones de pesos los que están involucrados en estas transacciones desde el año 2008. “Es muy difícil la prevención en esta materia por el carácter global que han llegado a adquirir a partir de la utilización de medios tecnológicos, en particular la existencia de páginas de Internet que aparecen y desaparecen misteriosamente, la creación de compañías fantasma en paraísos fiscales en lugares apartados y lejanos”, dijo.

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