Experiencias laborales irrelevantes
Se recomienda suprimir cualquier tipo de experiencia que no tenga relación con el cargo al que se aspira. Solo es necesario nombrar aquellos empleos que sean afines o de los cuales se haya adquirido un conocimiento que pueda ser útil al cargo deseado.
Exceso de texto
Si es necesario achicar la letra y reducir las márgenes para ganar espacio y que quede de dos páginas, la hoja de vida está mal hecha. Hay que hablar de hechos puntuales, ir ‘al grano’, ya que quien lee el documento no tiene mucho tiempo disponible para hacerlo, comenta iProfesional.
Correo electrónico poco profesional
Aunque no parezca importante nombrarlo, son muchas las personas que ponen correos adolescentes del tipo “princesita_bonita123@gmail.com” o “fabioeldiablo456@hotmail.com”, los cuales no ayudan nada si en verdad se quiere ganar el cargo.
Exceso de adjetivos calificativos
En este punto, excederse ‘echándose flores’ resulta incoherente, ya que más que eso, el empleador quiere conocer las habilidades, capacidades y conocimientos de su posible empleado.
Aficiones
En caso de que esos gustos personales no sean afines con el puesto laboral al que se quiere llegar, es irrelevante nombrarlos. En muchos casos, se ve como si se quisiera ‘inflar’ la hoja de vida.
Aspiraciones salariales
La hoja de vida es un documento para que el empleador conozca las capacidades de las personas que aspiran a determinado puesto, por lo que no es ideal poner allí la cifra que usted quisiera ganar. Ya llegará el momento de hablar al respecto.
Datos personales
Con esto, por supuesto, no nos referimos a datos elementales como fecha de nacimiento, teléfono o número de cédula, sino a aspectos como las creencias religiosas y el estado civil. En varios países del mundo este tipo de información ya no es relevante, informa Finanzas Personales.
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