Los da la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), y aunque algunos lo parezcan, no son detalles menores. “Si unimos la tecnología de un vehículo y conducción inteligente, seremos más eficientes, más seguros y menos contaminantes”, dice ese gremio en un comunicado.

1.  Arranque y puesta en marcha

  • Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
  • Iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
  • En motores turboalimentados, esperar unos segundos antes de iniciar la marcha.

2. Primera marcha (primer cambio)

  • Usarla solo para el inicio de la marcha.
  • Cambiar a segunda a los 2 segundos o 6 metros, aproximadamente.

3. Aceleración y cambios de marchas

Según las revoluciones

  • En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto (rpm).
  • En los motores diésel: entre las 1.500 y 2.000 rpm.

Según la velocidad

  • A 2ª marcha, a los 2 segundos o 6 metros
  • A 3ª marcha, a partir de unos 30 km/h
  • A 4ª marcha, a partir de unos 40 km/h
  • A 5ª marcha, a partir de unos 50 km/h
  • A 6ª marcha por encima de 60 km/h
  • Acelere tras la realización del cambio

4. Utilización de las marchas

  • Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
  • En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y la 5ª marcha, respetando siempre los límites de velocidad.

5. Velocidad de circulación

Mantenerla lo más uniforme posible: buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios.

6. Desaceleración

  • Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha seleccionada en ese instante.
  • Frenar de forma suave con el pedal de freno.
  • Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.

7. Detención

Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el carro sin reducir previamente de marcha.

8. Paradas

En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos) es recomendable apagar el motor.

9. Anticipación y previsión

  • Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 o 3 vehículos por delante.
  • En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
  • La anticipación permitirá advertir con suficiente antelación los imprevistos que pueden seguir en la vía.

10. Mantener el vehículo en buen estado

Si tratamos las cosas con la importancia que se merecen y queremos que el coche reaccione en momentos de dificultad, hay que llevar un exhaustivo control del mismo. Es conveniente revisar elementos fundamentales como las ruedas, líquidos, frenos, luces, batería, etc. antes de partir a nuestro destino de vacaciones. Gracias a un buen mantenimiento del automóvil se incrementa su vida útil, pero lo más importante es que pude salvar vidas.

Y la seguridad…

La Anfac también hace énfasis en lo que podría denominarse el undécimo mandamiento, que tal vez sea el más importante: el de la seguridad:

En la mayoría de situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.

Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.

En cualquier caso, si existe conflicto entre la conducción segura y eficiente, deberá prevalecer la seguridad.

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