La venezolana Yulimar Rojas y la colombiana Caterine Ibargüen, reina del salto triple y campeona defensora del oro orbital, protagonizarán una de las finales más esperadas en Londres, Inglaterra, donde por estos días se congrega lo mejor del ‘deporte base’.
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Rojas competirá con la confianza de tener cinco saltos sobre 14,60 metros en la presente temporada, incluido el 14.96 de junio pasado en la reunión de Andújar, con el cual aparece en el número uno del ránking mundial.
Es por ello que el lunes, cuando está programada la disputa de las preseas, tal vez será necesario ir más allá de los 15 metros para ganar.
Caterine llega a Londres, donde ganó su plata olímpica del 2012, en un momento de madurez, con los títulos olímpico y mundial, un registro personal de 15,31 y muchas horas de vuelo, pero desde que fue superada en los Olímpicos de hace cinco años por la kazaja Olga Rypakova, la colombiana no había tenido una sombra que amenazara su condición de reina del triple, lo cual sí sucederá ahora.
A los 21 años Rojas va por los pasillos del atletismo con el desparpajo de los millennials que se quieren comer el mundo a mordidas y si bien elogia la calidad de Caterine donde quiera que va, ya el pasado 8 de junio le faltó el respeto al vencerla en la reunión de la Liga Diamante de Roma, Italia, poniendo así esta rivalidad en el siguiente nivel.
Ibargüen es una de las mejores deportistas latinoamericanas de lo que va del siglo XXI y hace unos días derrotó a Yulimar en una revancha en Mónaco, con lo cual marcó su territorio de mejor saltadora del mundo de cara al Mundial de Londres.
EFE
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