Las finales de esta temporada respetaron la lógica: los dos mejores equipos de las conferencias Este y Oeste competirán en una serie al mejor de siete partidos por el título.

Pero contrario de lo que muchos habían previsto, Golden State Warriors, defensor del título con  la mejor temporada regular de la historia —73 victorias en 82 partidos— tuvo que venir de atrás en su duelo con Oklahoma City Thunder para avanzar a la final, mientras Cleveland dominó fácilmente a los oponentes de su zona: Detroit (4-0), Atlanta (4-0) y Toronto (4-2).

Los Cavaliers, que en el 2015 perdieron la final (4-2) ante Warriors, esperan que LeBron finalmente les conduzca a su primer campeonato en su tercera aparición en una final, luego de caer en las de 2007 y 2015.

“Nuestra ciudad se merece este título, nuestros seguidores también, pero eso no nos asegura nada. Tendremos que luchar y tener éxito en grandes partidos”, dijo el ‘King’ James.

La estrella de Cleveland, que a sus 31 años jugará la sexta final en fila (primer jugador en hacerlo en los últimos 50 años en la historia de la NBA) considera que 2016 puede ser el año de los Cavs.

Los Warriors se encuentran de nuevo favoritos en los pronósticos, pese a haber estado cerca de la eliminación en la fase final de la Conferencia Oeste frente al Oklahoma City de los canasteros Kevin Durant y Russell Westbrook.

“La clasificación para la final fue complicada. Apreciamos aún más tener esta oportunidad, por segundo año consecutivo. Necesitamos mucho más que cuatro victorias para retener nuestro título”, recordó Curry, que ha encestado para 26,7 puntos por partido en estos playoffs.

Incluso, aunque han vencido a los Cavaliers dos veces en dos enfrentamientos de esta temporada, los Warriors son cautelosos.

“Ellos juegan bien, e incluso mejor, desde el inicio de los playoffs, pero estamos listos, y la prioridad absoluta es un buen comienzo en casa en esta final en casa”, advirtió el Jugador Más Valioso en las últimas dos temporadas.

Con información de AFP.

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