El deportista estadounidense  de riesgos sí que sabe, pues no le temió a bajar de una empinada carretera con tal de superar el anterior registro en esta modalidad que estaba en 130.63, el cual impuso Erik Lundberg.

Aquí su increíble demostración de fiereza (y locura):

Como esto ocurrió el pasado 29 de agosto, la web oficial de Guinness Records no ha actualizado la nueva marca, por lo que técnicamente todavía no es oficial.

Sin embargo, el portal Mashable confirmó que ahora Kyle Wester es quien tiene el récord.  “Se siente increíble, hombre. Un sueño hecho realidad”, expresó el nuevo dueño de la marca mundial.

LO ÚLTIMO