Haciendo gala de su capacidad para correr, el juguetón animal se le pegó al fuerte ritmo de los ciclistas por alrededor de minuto y medio.

Aunque muy dirvertido y hasta tierna fue la incursión del perro, también fue peligrosa, pues al estar tan cerca a los ciclistas pudo haber generado un accidente, como tantas otras veces ha sucedido en otras competencias.

No obstante, no dejan de ser unas imágenes bastante curiosas y más por la forma en que el narrador relata la aventura del animal:

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