Antes de romper su tercera raqueta en la final, el tenista búlgaro le preguntó al juez de silla cuántos ‘warnings’ o advertencias llevaba.

El árbitro le dijo que 2, así que con el marcador 6-7, 7-6 y 5-0 en contra, Dimitrov (que tuvo un punto para campeonato en el segundo set, estando 5-2 a favor) se dirigió a su silla de descanso, tomó sus raquetas y las golpeó contra el suelo hasta dañarlas, sin importarle la rechifla del público.

De inmediato, el tenista búlgaro se dirigió a darle la mano al árbitro y a su rival, pues era consciente de que su falta decretaba el final del partido. No importaba que a esa altura estuviera 40-40 en el ‘game’, ya que el tercer ‘warning’ causa la pérdida inmediata del mismo.

El acto de Dimitrov le dio al título al argentino Diego Schartzman, quien además disputaba su primera final ATP.

Vea aquí el insólito momento con los 3 quiebres de raqueta del europeo:

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