Corría la temporada 2002/2003 y el Santiago Bernabéu recibía otra edición del clásico. Uno muy desigual, pues Real Madrid peleaba por el título y el Barcelona apenas por cupos a competiciones europeas, como lo deja ver el registro de El Mundo de aquella época.

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Sin embargo, clásico es clásico y no importa cómo estén los equipos. Esa noche madrileña Barcelona sorprendió y empató 1 – 1 con un gol del “odiado” Luis Enrique, como lo calificó El Mundo por su pasado merengue; el empate fue de Ronaldo. De hecho, la visita hubiera ganado, pero el árbitro anuló erróneamente un tanto de Mendieta.

Más allá del aguerrido encuentro, muchos recuerdan esa jornada por el encontrón entre Luis Enrique y Zidane, como lo hizo Fox Sports. El francés dejó en el piso a Carles Puyol y Luis Enrique se fue a increparlo, pero lo recibió con un manotazo.

El de este sábado será un clásico similar, pues las diferencias en la tabla son grandes. Barcelona llega primero con 76 puntos, mientras que el Madrid es tercero con 10 unidades menos.

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