La accidentada jugada tuvo lugar en el segundo tiempo del partido entre el equipo de Tampa y los Maple Leaps de Toronto.
Bishop recibió asistencia en la cancha y luego continuó jugando hasta el final del encuentro que su equipo ganó por 7-3.
El portal oficial de la Liga Nacional de Hockey estadounidense (NHL) registró las declaraciones de Bishop, ya relajado, al final del partido:
Realmente no fue superdoloroso o algo así. Estos muchachos frente a mí (los jugadores de campo) pierden dientes todo el tiempo, así que creo que simplemente quise ser como ellos”.
LO ÚLTIMO