Poco antes del descanso, el jugador del Real Madrid recogió un rechace alto a unos 25 metros de la portería turca, empaló la pelota magistralmente con el empeine y, tras botar delante del meta Volkan Babacan se coló en la portería de los turcos (41).

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El resultado corto no refleja los méritos de los dos equipos, ya que Croacia contó con al menos media docena de ocasiones muy claras de gol (incluidos dos remates al larguero), mientras que Turquía decepcionó en su estreno en el torneo europeo.

El equipo entrenado por Fatih Terim, que se puso como meta llegar a la final, no existió sobre el césped del Parque de los Príncipes, a imagen de su gran estrella Arda Turan, que después de pasar totalmente desapercibido fue sustituido en el minuto 65 de juego y abucheado incluso por los aficionados de su país al retirarse del terreno de juego.

Arda Turan, sustituido y abucheado 

Croacia comenzó con una gran presión, buscando el arco rival y en el minuto 2 contó con su primer acercamiento con peligro, pero el centro del capitán Darijo Srna no llegó a rematarlo por poco Ivan Rakitic (2).

Tras un arreón inicial de cinco minutos, los turcos comenzaron a conservar la pelota y a equilibrar el partido, pero ninguno de los dos equipos se acercó con peligro al arco rival.

A partir del minuto 20, Croacia se adueñó del partido y Turquía ‘desapareció’. En dos centros de Srna, Marcelo Brozovic (22) y Milan Bedelj (27) no acertaron a marcar.

Turquía no se acercó con peligro a la portería de Danijel Subasic hasta la media hora de juego, cuando Gokhan Gonu centró desde la derecha y Ozan Tufan ganó la partida a su marcador, pero cabeceó a las manos del portero croata.

Pero poco antes del descanso llegó el golazo de Modric que a la postre acabaría decidiendo el encuentro.

En el segundo tiempo, los croatas fueron aún más superiores. Srna lanzó una falta al larguero (52) y tres minutos después mandó fuera un rechace de Babacan cuando tenía toda la portería para él.

Dos remates al larguero 

Brozovic tuvo dos grandes ocasiones (61 y 67) y Perisic mandó un cabezazo al larguero (73) con el que podría haberse cerrado el partido.

Pese a ir solo un gol abajo, los turcos ni siquiera empujaron al final para tratar de lograr el empate y todo su peligro se resumió en un disparo lejano y muy desviado de Hakan Calhanoglu en el 71 y una falta lanzada por Caner Erkin que atrapó sin problemas Subasic (81).

Brozovic y Perisic, los dos jugadores más activos de Croacia, fallaron dos mano a mano ante Babacan en los últimos minutos, pero el marcador ya no se movió.

España, favorita en este grupo D, está avisada: Croacia es un rival muy duro en la lucha por el primer puesto de la llave… y quien sabe si los croatas no han demostrado que pueden llegar muy lejos en este torneo.

Con AFP

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