Cuando el Bayern de Múnich dominaba 2 a 0 (ganó luego 3-1, después de imponerse 5-0 en la ida en Alemania) en el cierre de la llave de octavos de final, el árbitro británico Michael Oliver se vio obligado a detener el juego en el minuto 50, después de que el felino saltara al terreno de juego.
El incidente fue tomado con humor por los protagonistas del partido y los aficionados. Después de un minuto, el gato abandonó el césped y el partido pudo reanudarse:
#98FC | A invasão de um gato no jogo da Champions entre Besiktas e Bayern vai virar um processo disciplinar contra o clube turco, já que o árbitro teve que interromper a partida, quando o bichinho passou pela segurança, pulou as placas de publicidade e chegou ao gramado: pic.twitter.com/fKUwM3JGM7
— Rádio 98FM (@Radio98Oficial) March 16, 2018
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Miles de gatos viven en las calles de Estambul, donde son respetados y alimentados por los habitantes de la ciudad, hasta el punto de ser considerados una de sus señas de identidad.
Con información de AFP.
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