El informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el que se denunció que más de 1.000 deportistas rusos de 30 disciplinas se beneficiaron de un dopaje promovido por el ministerio de Deportes de ese país, sostuvo que es “fisiológicamente imposible” que la orina contuviera los niveles de sal hallados en muestras de tres medallistas rusos de los Juegos de invierno de Sochi.

Rodchenkov “alteró las muestras limpias A, bien diluyéndolas con agua, añadiendo sal, y sedimento de granos de Nescafé cuando tenía que copiar” la consistencia y apariencia de las muestras positivas, afirmó Richard McLaren, delegado de AMA para realizar este estudio que lleva su apellido.

Asimismo, el informe añade que desde 2013 los rusos encontraron la forma de quitar el tapón de las muestras originales, “cambiar la orina de la muestra B y reponer el tapón sin dejar huellas”.

El famoso ‘descorchador’ “no es más grande una estilográfica Mont Blanc y se parece a un instrumento de dentista, con un mango y una parte fina metálica que puede doblarse en varios ángulos”, explica el informe.

Ese extremo puede deslizarse entre el bote y la tapa, permitieron desbloquearlo de manera discreta… o casi, ya que el informe muestra, con el apoyo de una fotografía, cómo la maniobra deja en el bote minúsculas marcas.

“La apertura de las muestras B y el intercambio de orina de los botes fue probado en febrero de 2013 y desde entonces se convirtió en el principal método para disimular el dopaje”, subraya el informe.

“Durante años, las competiciones deportivas internacionales han sido secuestradas por los rusos sin que se supiera”, acusó. “Entrenadores y atletas han competido en condiciones desiguales. Los espectadores y amantes del deporte han sido engañados”.

El primer informe McLaren, publicado en julio, se tradujo en la prohibición de participar en Río-2016 a 110 deportistas rusos.

El miércoles, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió prorrogar las medidas provisionales tomadas contra Rusia en julio.

Con AFP.

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