Mouncey, de 1,90 metros de estatura, había visto cómo su petición de inscripción para el ‘draft’ de la liga semiprofesional australiana, AFLW, había sido rechazada pese a que varios clubes habían mostrado su interés por hacerse con sus servicios.

La AFLW argumentaba su decisión de no aceptación aludiendo a su potencia física.

No obstante, finalmente recibió el permiso y aunque lo destacó, se negó a dar su agradecimiento.

El artículo continúa abajo

“Celebro la decisión y espero jugar esta temporada”, señaló Mouncey en su cuenta de Twitter, quien años atrás jugó balonmano.

“No daré las gracias a la federación, creo que sería totalmente inapropiado hacerlo por autorizarme a hacer algo que cualquier australiana puede hacer”, concluyó.

Con información de AFP.