Recientemente este gigante de 1,93 metros y 130 kg fue noticia al afirmar que había ganado “40 kg de músculos” comiendo “un kilo de carne de bisonte cada mañana en el desayuno”, durante una entrevista para promocionar su gimnasio en Berlín.

Todavía no ha desvelado su nombre de guerra para la lucha, sólo sabe que jugará el papel de ‘Bad guy’, alguien cruel y poco querido por el público.

“¡Ya en el fútbol era cruel!”, recuerdan los aficionados sobre Tim Wiese, antiguo portero internacional alemán de fuerte carácter que tras colgar los guantes ha decidido entrar en el mundo de la lucha. Compara su primer combate el 3 de noviembre con disputar la Champions.

Wiese, seis veces internacional con Alemania, fue el suplente de Manuel Neuer en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que la Mannschaft cayó en semifinales con España, a la postre vencedora del torneo.

“En el fútbol sólo hay pequeños chicos simpáticos, bien vestidos por los clubes y que no pueden decir lo que quieren. En esa época yo no era así, porque creo que hay que dejar de jugar la comedia y decir lo que haga falta, no importa qué mierda”, señaló Wiese en una larga entrevista con la agencia deportiva alemana SID, filial de la AFP.

La pasión por la lucha de Tim Wiese comienza en su infancia, cuando coleccionaba cromos de las estrellas del ‘pressing catch’.

¿Sus ídolos? “Bret Hitman Hart, El Enterrador, El Último Guerrero, Macho Man e incluso Hulk Hogan”.

A los 34 años el exfutbolista afirma que la excitación antes de debutar es tan fuerte como antes de sus partidos de fútbol.

“Absolutamente… ¡Es la Liga de Campeones! WWE son los que lo hacen mejor en el ‘catch’. Es por lo que estoy absolutamente concentrado y preparado en el túnel”, dijo.

A los que creen que la lucha es un espectáculo y no un deporte, responde con franqueza: “Los que creen que el resultado es lo que cuenta, es todo falso. Pero los que dicen que es sólo un show, que vengan a entrenar dos horas sobre un ring”.

Con un físico espectacular, Wiese reconoce que le sorprendió la intensidad de los entrenamientos impuestos por la WWE en Estados Unidos: “Hace mucho tiempo que no había entrenado tan duro como en las últimas semanas”.

“Los entrenamientos en Estados Unidos fueron increíbles, nada que ver con los entrenamientos de fútbol. Todos los días había gente que se iba porque estaban lesionados, querían ver si eras capaz de morder y eso es lo mío, siempre me han gustado los entrenamientos duros, he nacido para eso”, explica.

Con AFP.