El español recibió la pelota en el centro del campo, donde lo presionó uno de sus rivales. Ante esto, Alcantara con su visión periférica percibió una figura roja que avanzaba por la banda izquierda.

Como es algo que sucede a menudo, el jugador pasó el balón a esta zona sin fijarse detenidamente: para su sorpresa, la mancha roja no era un futbolista, sino un muñeco de Papá Noel de una valla electrónica del principal patrocinador del Bayern Múnich.

Para fortuna del jugador, uno de sus compañeros alcanzó a interceptar la bola y no dejó que saliera. Asimismo, el partido terminó 3-0, con un gol de Alcantara.

Vea a continuación la jugada más divertida de la Navidad:

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