“Mi familia y mis hijos no vendrán al estadio. El riesgo, en mi opinión, es demasiado importante”, dijo al semanario Sport Bild, preguntado sobre qué siente antes de volver al Stade de France, donde Alemania jugará el 16 de junio contra Polonia en la segunda jornada del grupo C de la Eurocopa.

“Es una pena que tengamos que enfrentarnos a una cuestión así. Pero en estos últimos tiempos han pasado demasiadas cosas que hacen pensar. En lo que me afecta, durante la Eurocopa, quiero concentrarme únicamente en el fútbol y me siento mejor si mi familia no está en el estadio”, explicó el defensa del Bayern de Múnich, padre de gemelos.

La selección de Alemania jugaba un amistoso ante Francia en la noche del 13 de noviembre, cuando tres kamikazes se hicieron explotar en los alrededores del estadio, provocando un muerto y varias decenas de heridos.

Unos días más tarde, Alemania vio cancelado su partido frente a Holanda en Hanóver en el último momento por una amenaza de atentado.

Después de las palabras de Boateng, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, estimó que se trataba de “un asunto de apreciación sobre el cual cada uno y su familia deben decidir”.

“Lo respeto, pero no quiero comentarlo. Tenemos confianza en las intancias francesas encargadas de la seguridad”, añadió, según la agencia alemana SID, filial de la AFP.

 

LO ÚLTIMO