Agnelli, que fue recientemente elegido como presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), fue sancionado por mantener presuntamente contactos con algunos ultras (‘barras bravas’) pertenecientes a la ‘Ndrangheta, como se conoce a la mafia calabresa, y haber favorecido la reventa de entradas para entrar al Juventus Stadium.

El fiscal del tribunal deportivo había solicitado dos años y medio de suspensión y la extensión del castigo a nivel europeo para Agnelli. Para la Juventus pidió dos partidos a puerta cerrada más la multa.

La justicia deportiva señala al club ‘bianconero’ por haber cedido a los grupos ultras lotes completos de entradas, cuando solo está autorizada a vender cuatro al mismo tiempo.

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En un comunicado, la ‘Juve’ manifestó su intención de presentar un recurso “con la convicción de que el club tiene razón”, pero felicitándose porque la justicia haya excluido cualquier vínculo entre la institución y el crimen organizado.

El abogado del presidente de la ‘vecchia signoria’ pidió calma y anunció a la prensa que también presentarían un recurso.

Este proceso ante la justicia deportiva sigue una investigación abierta por la fiscalía de Turín relativa a los mismos hechos.

Ningún responsable del club turinés ha sido condenado por la vía penal en este caso. Andrea Agnelli únicamente ha comparecido como testigo. En particular, reconoció reuniones con Rocco Dominello, un ultra cercano a la N’Drangheta, condenado a más de siete años de prisión por este caso.

Con información de EFE y AFP

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