Luego de que en su más reciente comunicado, el equipo mexicano informara la salida de Palacios por “haber provocado una riña en una reunión”, el director deportivo Rafael Fernández desmintió en ESPN que el hecho por el que ambos jugadores colombiano terminaron en el hospital se dio en un sitio público.

“Son jóvenes y cometen errores y a uno de ellos le está costando su baja definitiva y no queremos hablar más de la situación que es delicada e incómoda”, agregó el directivo.

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Mientras tanto Palacio, en su cuenta de Twitter, señaló que solo él y Quiñones saben realmente qué fue lo que pasó. Además afirma que en Lobos le han pedido discreción “pero están manipulando las cosas a su conveniencia y solo están escuchando el lado de una versión”.

El futbolista subraya que está “totalmente dispuesto a decir la verdad”.

También destacó en su Twitter que nunca golpeó a nadie:

Por su parte, Rafael Fernández aseguró que a Julián Quiñones se le darán algunos días de incapacidad después de que le intervinieran una mano. Luego dice que serán la directiva y su técnico quienes determinen el momento de volver a las canchas.

“Él tendrá la sanción ideal y correspondiente a las faltas que cometió”, indicó el director deportivo de Lobos.

Una nota de opinión en El Universal de México critica el manejo interno que ha tenido la crisis, producto de la supuesta riña entre colombianos. “Desnudó la poca seriedad que tiene un equipo de fútbol para invertir en recursos humanos suficientemente capacitado para entregar a la opinión pública la información correcta respecto a un hecho”.

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