En esa ocasión abandonó la cancha voluntariamente, antes del final del juego, después de reclamar en vano al árbitro para que actuara contra unos seguidores que le estaban insultando con tintes racistas.
Incluso, el africano recibió una tarjeta amarilla por esa reclamación y después la roja al abandonar la cancha.
La Serie A le sancionó con un partido de suspensión, castigo que le fue anulado después por el comité de apelación de la Federación Italiana.
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Muntari denunció que el “racismo está por todos los lados y es cada ver peor”, en declaraciones a la BBC Sport realizadas este lunes.
“Salí de la cancha porque no tenía sentido para mí continuar si me estaban lanzando insultos racistas”.
“Si vuelvo a tener el mismo problema hoy, mañana o en el próximo partido, volveré a marcharme”, advirtió.
El jugador instó al presidente de la Fifa Gianni Infantino a tomar medidas más fuertes para acabar con el racismo en el fútbol. “Creo que es capaz de hacer algo para luchar contra el racismo. Quiero que luche contra el racismo”, reclamó, y puso al fútbol inglés como ejemplo de lo que hay que hacer en otros países.
Con información de AFP
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