El exfutbolista brasileño, considerado por muchos como el mayor atleta del siglo XX, fue homenajeado con una gruesa cadena con los cinco anillos olímpicos, en una ceremonia celebrada en el Museo Pelé, situado en la ciudad portuaria de Santos, en el litoral de São Paulo.
Pelé, quien necesitó la ayuda de una muleta para caminar, agradeció a Dios por haber recibido la máxima distinción del Comité Olímpico Internacional, a pesar de nunca haber disputado esa competición.
Yo siempre le digo a mis amigos que Brasil nunca ganó un título olímpico porque nunca jugué”, bromeó ‘o rei’.
Pelé aseveró que ahora hinchará para que la selección olímpica, que estará dirigida por Rogério Micale tras la salida de Dunga, consiga el título en Río de Janeiro.
El exjugador estuvo acompañado por el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Carlos Nuzman, y Bach, quien afirmó que la ‘Orden olímpica’, entregada a personas que han contribuido a la evolución de la competición, reconoce la “dedicación” de Pelé “a la vida y a los valores del deporte”.
Normalmente tardamos en analizar la entrega de una orden olímpica. Con Pelé tardamos muchos, mucho, muchos segundos”, bromeó.
El mejor atleta de la historia de Brasil confesó que presionó a las autoridades olímpicas para que la condecoración fuera entregada en la localidad de Santos, ciudad que da nombre al equipo que lo encumbró como jugador profesional.
De Santos salí al mundo”, dijo.
Durante la ceremonia el tricampeón en los mundiales de 1958, 1962 y 1970 mostró problemas para caminar, ya que el exfutbolista fue operado de la cadera el pasado mes de diciembre en Nueva York, pero aseguró que “está bien de salud”.
“Como Dios fue bueno conmigo. Jugué a fútbol 30 años y sólo después de parar de jugar Dios me dio esto (problema en la cadera)”, sostuvo.
Con: EFE
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