Los Cachorros consiguieron una hazaña con tinte de película: remontaron una serie que tuvieron 3-1 en contra, llegaron a la parte final de la novena entrada con el juego empatado 6-6 y, contra todo pronóstico, forzaron al alargue, donde consiguieron las dos carreras rumbo a la historia.

La primera carrera de los de Cachorros de Chicago llegó por medio de este jonrón de Dexter Fowler, histórico en sí mismo por ser el primero que se da al inicio de un séptimo juego en Serie Mundial:

Los Indios lograron empatar el partido en la tercera entrada. Sin embargo, nuevamente los Cachorros se fueron arriba en el marcador al anotar dos puntos más en la parte lata de la cuarta entrada.

En la quinta entrada, el puertorriqueño Javier Baez también la sacó del jardín y consolida hasta el momento, el triunfo de la novena de la ciudad de los vientos:

Se trata del primer jonrón que hace un boricua en una Serie Mundial desde Roberto Clemente en 1971.

La quinta entrada que parecía fatal para los Indios, después de que les anotaran una carrera más, parece ser también un momento para que el equipo tome un nuevo aire y alcance dos anotaciones para comenzar la remontada.

Sin embargo, nuevamente los Cachorros conectaron su tercer cuadrangular del partido y aumentaron la diferencia. Lo hizo David Ross, apodado ‘El Abuelo’ y quien está jugando el último partido de su carrera profesional.

En la parte baja de la octava entrada Indios hizo la remontada definitiva primero con una anotación y luego otras dos más remolcadas producto de un nuevo cuadrangular, el primero de los de Cleveland por parte de Rajai Davis:

Después del empate, la tensión se tomó el partido y en la novena entrada ninguno de los equipos fue capaz de anotar, por lo que se tuvieron que ir a una adicional.

Después de 108 años, siete partidos y nueve entradas, en Cleveland empezó a llover, por lo que el inicio de la entrada final tuvo que esperar.

Cuando la lluvia pasó, salieron los Cachorros al bate y consiguieron dos carreras, la última fue esta, impulsada por el venezolano Miguel Montero:

Llegó el turno de los Indios y pronto consiguieron el 7-8, que hacía presagiar un nuevo alargue, pero no hubo tal.

Con dos ‘outs’ y un hombre en primera base, el zurdo Mike Montgomery lanzó la última bola de la noche, el base Michael Martínez bateó bajo, Kris Bryant la recogió y lanzó a primera, allí encontró firme el guante de Anthony Rizzo que detuvo, para siempre, una espera de 108 años.

Los Cachorros no ganaban una Serie Mundial desde 1908, cuando vencieron 4-1 a Detroit, y por supuesto, la celebración contenida por más de un siglo no se hizo esperar.