A esto se le debe sumar 1.500 euros en gastos de de servicios de justicia, determinó el tribunal correccional de París.

La condena al jugador de 30 años no fue acompañada de un mandato de la audiencia, por lo que en el plano judicial no tiene ningún impedimento para disputar el próximo partido de Liga de Campeones, el miércoles en el estadio del club búlgaro Ludogorets.

No entrará en prisión, pero el tribunal le envió un mensaje fuerte, estableciendo un castigo superior al solicitado por el fiscal, que había pedido dos meses de prisión condicional o trabajos de interés general.

El incidente se produjo cuando el vehículo de Aurier fue controlado por la policía de la brigada anticriminalista (BCA) en la madrugada del 30 de mayo, a la salida de una discoteca del VIII distrito de París.

Según una fuente próxima a la investigación, el internacional marfileño se mostró “vehemente” y “bastante despectivo”, hasta que un policía le pidió que se sometiera al control de su tasa de alcoholemia. Entonces golpeó con el codo el tórax de uno de los agentes, según la versión policial.

El lateral de 23 años negó la agresión y presentó una denuncia por violencia policial.

Este lunes, tras conocer su pena, Aurier acusó el golpe y permaneció un rato petrificado en su silla. Antes, su abogado había argumentado que su palabra valía lo mismo que la de los policías y que “el balón estaba en el centro, al 50%”.

Posteriormente el jugador abandonó el tribunal sin hacer declaraciones y el París Saint-Germain anunció en un comunicado que había presentado un recurso a la decisión judicial.

Tres meses antes de este incidente, Aurier provocó un gran escándalo al criticar de forma grosera a su entrenador de entonces Laurent Blanc y a sus compañeros en una sesión de preguntas en directo en la red social Periscope.

Con AFP.