Según las cifras que maneja la organización, en 2022 visitarán el país de Medio Oriente cerca de 1,3 millones de personas, el equivalente a la mitad de la población del pequeño emirato.

Por supuesto la mayoría se alojará en Doha, por lo que existe la posibilidad de enfrentamientos entre ultras de distintas selecciones, cosa para la cual no está preparada la policía catarí.

“Trabajamos con muchas organizaciones nacionales, regionales e internacionales, pero también con países y agencias”, dijo a la AFP Ali Mohammed Al-Ali, director adjunto de seguridad para el Mundial 2022.

El artículo continúa abajo

Según él, uno de los riesgos potenciales más grandes son los ultras, por lo que los policías extranjeros que vayan a Catar serán de “países calificados” para controlar este tipo de situaciones.

El comité organizador ya anunció algunas medidas preventivas como la prohibición de consumo de alcohol en las calles y espacio público. Además, se abrirán tribunales especiales para juzgar a los visitantes que sean arrestados durante el certamen ecuménico.

Adicionalmente, la situación diplomática del país genera cierta zozobra con respecto a la seguridad. La ruptura de las relaciones con Arabia Saudita y sus aliados crea una sombra de duda con la organización, pero esta sigue insistiendo que “esta será la Copa del Mundo más segura”.

AFP

LO ÚLTIMO