Al igual que en el partido de ida, en la vuelta hubo poco fútbol y en emociones fue bastante discreto. Los dos equipos, que apenas empiezan a despegar luego de pretemporada, no produjeron muchas jugadas de ataque.

Quien tuvo la iniciativa  fue Santa Fe, que como local, buscó inclinar la cancha a su favor, aunque la faltó profundidad.

Como ha sido lo común en sus últimos títulos, el cuadro cardenal ganó la Superliga en una jugada de tiro libre. El jugador insignia del cuadro bogotano, Ómar Pérez, cobró la pelota quieta y en una acción confusa, el defensor del poderoso Andrés Mosquera por evitar que los jugadores rivales anotaran, terminó metiéndola en propia cancha a los 79 minutos.

Medellín, que se había defendido la mayor tiempo del partido, intentó salir a buscar el gol, pero ya fue demasiado tarde.

De esta manera, el equipo de Gustavo Costas logró la Superliga Águila, la segunda del DT y la tercera para Santa Fe en su historia, siendo el club más ganador de este título en Colombia.

LO ÚLTIMO