La jugada por la que suspenden al volante del ‘Leopardo’ es una en el juego de ida de los cuartos de final de la Liga Águila contra el Cali, en la que Rodríguez al minuto 84 simuló que Abel Aguilar lo agrede en su rostro.

El árbitro del partido cayó totalmente en la trampa y expulsó al jugador del cuadro ‘azucarero’.

El Comité Disciplinario de la Dimayor en su resolución 52 del 2016 informó de la sanción y argumentó la misma acudiendo al artículo 64 del Código disciplinario único de la Federación Colombiana de Fútbol en el que se afirma que la infracción por actuar con intención de causar una decisión incorrecta de un oficial de partido o contribuir en un error de juicio partido tiene como sanción “dos (2) semanas a tres (3) meses y multa de sesenta (60) a ochenta (80) salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de la infracción”.

Dadas las pruebas, sobre todo el video en el que se ve claramente que Rodríguez simuló una agresión, el comité aplicó el reglamento como es debido e incluso aplicó la sanción más baja para casos como este.

No obstante, lo que cuestionan muchos hinchas, y así lo han manifestado en redes sociales, es por qué sí se aplica esta clase de sanciones a equipos denominados ‘chicos’ como el Bucaramanga, en especial en este momento que está en semifinales, algo que supuestamente no sucede con los llamados ‘clubes grandes’.

Duele aún más para los aficionados del cuadro de Santander porque Darío Rodríguez es su goleador y será una ausencia invaluable en las semifinales contra el Tolima, en las cuales no podrá jugar.

La solución la tiene la Dimayor en sus manos y simplemente para próximas ocasiones debe seguir aplicando el reglamento sin importar el equipo que sea. Además, de esa forma también influirá para que los jugadores no actúen incorrectamente.

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