La carrera será este domingo a las 11:00 a.m. y se convierte en un duelo más entre Nico Rosberg y su compañero del equipo Mercedes Lewis Hamilton.

Si el teutón vence en el circuito de Interlagos en Sao Paulo evitaría un final de alto riesgo, mecánico como psicológico, el 27 de noviembre en Abu Dabi, la última carrera del año.

El piloto de Mercedes se encontrará en Brasil con un terreno conocido, y apreciado, donde saboreó la victoria en 2014 y 2015.

“No voy a cambiar mi enfoque, voy a seguir tratando de ganar todas las carreras”, advirtió Rosberg antes de la vigésima prueba y penúltima de una temporada histórica, por su extensión y por el número de victorias de la escudería Mercedes-AMG: 17, nueve de  Rosberg y ocho de su colega y rival Hamilton.

Rosberg llega a Sao Paulo con 19 puntos por delante de Hamilton, a pesar de las dos victorias consecutivas del inglés en Estados Unidos y México. La ventaja del alemán se derrumbó por cierto (de 33 a 19 puntos): Hamilton era intocable, pero Nico, más fuerte y sereno como siempre, ha limitado los daños: dos veces segundo.

“Todavía quedan dos carreras y cualquier cosa puede pasar en este deporte, así que tengo que enfocar mi energía en los factores que puedo controlar. Normalmente me siento como en casa en Sao Paulo, este es uno de los circuitos verdaderamente clásicos, donde el Gran Premio es a menudo excitante”, agregó Nico.

Hamilton nunca ha ganado en Interlagos, pero en ese circuito se convirtió en campeón del mundo en 2008 después de una carrera completamente loca ganada por Felipe Massa, en la que incluso llegó a ser campeón por algunos segundos.

El inglés sabe que es el piloto más en forma en este final de temporada después de superar un largo momento crítico entre sus victorias en Hockenheim, a finales de julio, y Austin, en octubre.

“Me siento capaz de mostrar el ritmo que tuve en las dos últimas carreras. Todo el mundo ha trabajado muy duro y mi coche está perfecto. Estuve rápido toda la temporada pero no tuve la oportunidad de sacar provecho de eso”, indicó Lewis.

“En términos del campeonato, este es un escenario inusual, porque estoy luchando por algo, pero no estoy seguro de que lo que haré bastará para conseguirlo”, aseguró el tricampeón mundial (2008, 2014 y 2015).

“Voy a continuar atacando, ya que desde el inicio de mi carrera en la F1 he visto que todo puede cambiar, incluso en el último momento, por lo que realmente tengo que luchar hasta el final”, remarcó, como sucedió en 2008 en Interlagos, donde terminó quinto en una intensa carrera que ganó Massa, su máximo rival por el título ese año.

Con AFP.

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