Sus rivales en esta final ‘soñada’ para sus aspiraciones de hacer historia fueron la canadiense Gabriela Dabrowski y el indio Rohan Bopanna.

Farah y Grönefeld estuvieron muy cerca de ganar el título, ya que en el mini-set decisivo llegaron a disponer de dos bolas para proclamarse campeones, pero las desperdiciaron y sus rivales pudieron dar la vuelta a la situación.

“No todos los días uno juega en la pista central Chatrier. Los campeones se lo merecieron, jugaron muy bien toda la semana. Gracias a Anna por jugar conmigo. Para mí no ha sido decepcionante pese a no ganar”, afirmó Farah en la ceremonia de entrega de trofeos.

Farah no pudo emular el logro histórico de su compatriota Iván Molina, que fue campeón hace 43 años en los dobles mixtos de la cita parisina, entonces con la mítica Martina Navratilova como pareja en 1974.

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Pero Farah, nacido en Montreal hace 30 años pero que se mudó con su familia a Cali cuando tenía un año, tiene una segunda oportunidad de ser campeón en este Roland Garros, ya que el viernes jugará las semifinales de dobles masculinos junto a su compatriota Juan Sebastián Cabal, contra el estadounidense Ryan Harrison y el neozelandés Michael Venus.

Farah y Grönefeld ya habían rozado un primer título del Grand Slam en los dobles mixtos del año pasado en Wimbledon, pero entonces también perdieron en la final, en aquel caso contra la británica Heather Watson y el finlandés Henri Kontinen.

“Es la segunda gran final que perdemos juntos. Espero que tengamos una nueva oportunidad”, deseó Grönefeld dirigiéndose a su compañero.

En la final de este jueves, Farah y Grönefeld empezaron como un ciclón en el primer set, rompiendo en dos ocasiones el servicio de sus rivales y manteniendo el suyo en todas las ocasiones, para llevarse la manga por un claro 6-2.

Todo fue diferente desde el principio en la segunda, en la que Dabrowski y Bopanna estuvieron más sólidos con su servicio y consiguieron quebrar el saque de sus rivales en tres ocasiones, para devolver el 6-2 y llevar el partido al desempate.

Dos bolas para el título

En vez de un set normal se disputa en estos casos un mini-set en forma de un ‘tie-break’ que se decide en favor del primero que llega a 10 puntos o una ventaja de dos puntos por encima de 10 puntos.

El indio y la canadiense se distanciaron de entrada 3-0, aunque cinco puntos seguidos permitieron al colombiano y la alemana ponerse 5-3.

El mini-set fue muy emocionante. Farah tuvo que ser atendido tras haber recibido un pelotazo en un ojo, pero pudo continuar y llegó a ponerse con 9/7 a favor, con dos bolas para el título.

Pero Bopanna y Dabrowski las salvaron y luego consiguieron ponerse por delante, para llevarse el partido por 12/10.

Colombia no pudo encadenar por lo tanto un segundo Grand Slam en este 2017, después de que Juan Sebastián Cabal formara parte de la dupla ganadora de los dobles mixtos en el Abierto de Australia.

AFP

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