La razón de la renuncia es que la nueva edición de la Libertadores, prevista entre febrero y noviembre, y las fechas de las finales se cruzan con las del Torneo Apertura 2017, pero la ausencia podría ser sólo temporal, dijo Enrique Bonilla, presidente ejecutivo de la Liga MX. en conferencia de prensa.

El dirigente dijo confiar en “los buenos oficios” del presidente de la Comenbol, el paraguayo Alejandro Domínguez, “para que en el próximo consejo se logre (…) que los clubes mexicanos puedan seguir siendo parte de este torneo tan importante a partir del 2018”.

Pero si “consideran que no es correcto lo que estamos poniendo en la mesa, tendremos que agradecerle infinitamente el que nos hayan permitido participar en su torneo y estaremos siempre con las puertas abiertas para poder platicar y reanudar cualquier tipo de relación”, advirtió Bonilla.

El directivo explicó que con el calendario de la Copa Libertadores 2017, los clubes mexicanos jugarían 14 partidos en dos meses. “No hay club que aguante un ritmo así”, sentenció.

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un comunicado indicó que no habrá represalias por la decisión y que por el contrario esperan que en próximas ediciones los clubes aztecas vuelvan al campeonato.

“Accedimos a las solicitudes de la Liga MX, entendiendo que un año de transición, como lo será el 2017, requiere de flexibilidad. Las puertas siguen abiertas y una vez recibamos la propuesta detallada sobre el año sabático que propone el señor Bonilla, analizaremos su conveniencia de forma juiciosa en el Consejo Ejecutivo”, dice el boletín.

Con AFP.