El cuadro blanco fue derrotado 1-2  en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Celta de Vigo.

El equipo visitante comenzó ganando a los 64 minutos en una jugada en la que Bongonda centró, Marcelo despejó mal, al centro, y Aspas no desaprovechó el regalo.

El defensa brasileño se desquitó al anotar el empate a los 69 minutos, con un fuerte zurdazo que alcanzó a pegar en los rivales y dejó sin oportunidad al arquero visitante.

Pero no pasó ni un minuto cuando un nuevo desajuste defensivo blanco fue castigado con eficacia del Celta. Jonny robó redondeó su gran partido con un tanto en el Bernabéu; se robó un balón medio campo, se asoció con Iago Aspas y corrió al espacio que los centrales dejaron inexplicablemente. La salida a la desesperada de Casilla no sirvió para evitar el 1-2. El bombazo era ya una realidad.

Al final del partido, Zinedine Zidane, técnico del Madrid, no buscó culpables:

Soy el responsable y tengo que buscar la solución”.

El DT sostuvo que la derrota contra el Sevilla 2-1 el fin de semana anterior, les pegó fuerte y en este partido hace parte de las consecuencias, por lo que deben reponerse y pensar desde ya en la próxima confrontación.

“Jugando como hicimos en Sevilla la derrota nos ha molestado pero no hay excusas, somos el Real Madrid, tenemos que seguir trabajando y pensar en el próximo partido porque esto lo vamos a superar”, añadió el entrenador francés.

Cabe recordar que James Rodríguez no jugó pues tiene una lesión muscular que lo mantiene alejado de las canchas.

Con EFE.

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