Esto se dio porque el Madrid incumplió la normativa de traspasos en el caso de los jugadores menores de edad. Sin embargo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (Tas), está estudiando el caso y dará una resolución hasta el 31 de diciembre, menciona As.

Por esa razón, la intención del club es no abrir las puertas de salida a nadie.

Esto contrasta con la declaración de James luego de ganar el Mundial de Clubes en la que dijo que su continuidad en el equipo en 2017 no era segura.

La afirmación no cayó nada bien en el seno del equipo merengue. El pacto entre el agente del jugador, Jorge Mendes, y el Madrid era que, a pesar del interés de diferentes equipos por comprar James, no se negociaría su posible salida hasta el mercado de verano (junio – septiembre), señala Marca.

Habrá que esperar la decisión del Tas, pues sin que puedan reforzarse, es imposible que un equipo pueda adquirir a James, pues su cláusula de rescisión es de 500 millones de euros.