“Estoy en una buena posición. Este es el torneo más importante para mí. Cuando ganas este tipo de torneos tienes buenas opciones de subir en el ránking. Espero seguir jugando bien y si lo logro, ¿por qué no?”, declaró Nadal tras conseguir su décima corona en París.

‘Rafa’ empezó Roland Garros como número 4 de la clasificación mundial y con su título subió al segundo lugar, su mejor posición desde octubre de 2014, aupado por una gran cosecha de puntos, ya que en la anterior edición había abandonado antes de su partido de la tercera ronda.

Nadal, campeón
Nadal, campeón / Foto: AFP

El tenista español se acerca al británico Andy Murray, que sigue teniendo un margen importante, pero que tiene a partir de ahora que defender una gran cuantía de puntos, debido a su impresionante segundo semestre de 2016, que le permitió desbancar de lo alto de la clasificación al serbio Novak Djokovic.

El artículo continúa abajo

El año pasado, Murray fue campeón en la segunda parte del año en Wimbledon, el ATP Masters de final de curso y los Masters 1000 de Shanghai y París-Bercy. Fue finalista además en otro Masters 1000, el de Cincinatti, y campeón en otros torneos (Queens, Pekín y Viena).

El riesgo por lo tanto de perder puntos es enorme para Murray, mientras que Nadal tiene mucho que ganar, ya que estuvo gran parte de ese segundo semestre del año de baja por sus problemas en la muñeca izquierda.

Pero no sólo el número 1 se perfila en el horizonte por las matemáticas, también por las sensaciones.

Murray y Djokovic (ambos de 30 años), que empezaron el año como número 1 y 2 del mundo, han estado lesionados en un codo entre marzo y abril. En las semanas previas a Roland Garros tuvieron una actuación muy decepcionante.

Djokovic fue arrollado en cuartos en París por el austríaco Dominic Thiem y da síntomas de agotamiento mental.

Murray perdió en semifinales contra Stan Wawrinka y transmitió mejores sensaciones, pero no las suficientes para volver a la final.

Nadal, campeón
Nadal, campeón / Foto: AFP

Por su parte, Nadal ya sabe lo que es sentirse el número 1 del mundo. En agosto de 2008 lo consiguió por primera vez, poniendo entonces fin a una racha de 237 semanas, desde el 2 de febrero de 2004, en las que esa posición había estado ocupada por Roger Federer.

Conservó ese puesto 46 semanas, hasta que en julio de 2009 se lo devolvió a Federer.

La segunda vez que subió al número 1 fue para la etapa más larga, tras su título de Roland Garros en 2010, y se mantuvo 56 semanas, hasta el 3 de julio de 2011, en ese caso cediendo el honor a Djokovic.

El más reciente reinado de Nadal en la ATP se extendió 39 semanas, del 7 de octubre de 2013 al 6 de julio de 2014, hasta después de su eliminación ese año en los octavos de final de Wimbledon ante el australiano Nick Kyrgios.

Ahí empezó un declive en el ránking que le hizo terminar ese año número 3 y luego seguir bajando.

Sin llegar ni siquiera a los cuartos de final de un Grand Slam ni en 2015 ni en 2016, este año 2017 marcó su resurgir.

Finalista en el Abierto de Australia, en la temporada sobre tierra ha triunfado en Montecarlo, Barcelona, Madrid y, sobre todo, Roland Garros, para dejar claro que Nadal volvió para quedarse.

Con información de AFP.