Cada vez que el jugador tomaba el balón, los aficionados rivales lo silbaban y hacían sonidos de mico. Incluso, los barras bravas desplegaron una pancarta en contra del jugador, quien no pudo contener las lágrimas por la degradante situación.

“No pude contener las lágrimas porque fui racialmente insultado de las gradas durante 90 minutos”, contó Everton Luiz, registra BBC.

Cuando finalizó el encuentro, el brasileño encaró a los hinchas y les hizo ‘pistola’. Por el hecho, el jugador fue amonestado con tarjeta amarilla, mientras que los jugadores del Rad se despidieron aplaudiendo a sus aficionados.

“Lo que más me sorprendió fue la actitud del otro equipo. En lugar de tratar de calmar la situación, apoyaron ese tipo de comportamiento. Quiero olvidar todo lo antes posible”, señaló el jugador.

El resultado del encuentro, que fue de 0-1 a favor de Partizan, pasó a un segundo plano. El equipo donde juega el brasileño exigió una sanción ejemplar al Rad y sus hinchas, mientras que estos hasta el momento no se han pronunciado.

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