“Pensamos en las 22 horas de vuelo que nos esperan rumbo al Mundial de Clubes y trabajamos con los psicólogos del club para asimilar esto, que no es fácil”, dijo el entrenador, registra Goal.

A parte del comprensible temor que pueda generar este viaje en avión luego de la tragedia del Chapecoense,  indudablemente, por la cabeza de algunos de los futbolistas puedan pasar pensamientos negativos como ‘pude haber sido yo’ y más si se tiene en cuenta que el equipo viajó en seis ocasiones en la misma aerolínea del accidente.

Esto, además implica que hayan creado vínculos amistosos o empáticos con los pilotos y técnicos, así como con los jugadores del Chapecoense, luego de hacerles seguimiento en videos tácticos.

Desde su experiencia profesional, Carlos Escobar, Psicólogo de la Universidad Javeriana, con una especialización en Psicología Deportiva de la Universidad El Bosque, además de tener una maestría en metodología de entrenamiento de fútbol en la Universidad Católica de Murcia, afirma que lo primero que debieron haber hecho los psicólogos del club paisa es respetar ese tiempo que necesita el futbolista y cualquier persona para poder llevar un proceso de duelo.

“En un primer momento, no es el psicólogo el que acude al jugador, sino al revés”, comenta el profesional en este ámbito. 

El especialista recalca que Nacional no solamente tiene psicólogos para situaciones extraordinarias como la tragedia aérea del Chapecoense, sino que también estos profesionales los apoyen en su desarrollo deportivo normal y han sido una pieza importante en los logros recientes del club.

En ese sentido, aunque los jugadores puedan decir que están bien y que duermen perfectamente, por el vínculo que ya tienen los psicólogos oficiales del equipo, ellos mismos pueden detectar las señales que indiquen que eso no es así y de esta manera tener un trabajo individual con cada uno.

“Con ese vínculo que tiene con los jugadores, también se puede trabajar en buscar cuál puede ser ese mecanismo que eleve, regule o al menos  permita mitigar ese nerviosismo del momento”, apunta Escobar.

El psicólogo consultado añade que, aunque no es público, generalmente la vida de un futbolista no es fácil y han pasado por situaciones adversas, tal vez no como esta, pero sí difíciles; esas son experiencias que ayudan a sobrellevar este momento. Igualmente, al ser un deporte colectivo, para aquellos más afectados o inexpertos  en  estos contextos, el grupo mismo los cobija y ayuda.

Por último, Escobar resalta que lo que tiene que afrontar Nacional desde afuera se puede ver como algo muy traumático, pero que es más la preocupación externa que lo que debe estar viviendo el grupo. “Más allá de la tragedia, ellos saben a lo que van a Japón y el importante reto deportivo que tienen”, concluye.

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