Los brasileños llegan con la moral alta por la ventaja en el partido de ida con el gol de Cícero en el agónico minuto 82. Además ya saben lo que es dar la vuelta olímpica en la copa, tras los triunfos en 1983 y 1995.

Los argentinos, por su parte, tienen una carta ganadora: produjeron históricas remontadas. Dejaron por el camino a los encumbrados San Lorenzo y River Plate, dos que llevan el sueño copero en su ADN de clubes grandes.

Miguel Almirón, el DT del Lanús’, dejó su proverbial sobriedad para lanzar un mensaje a los hinchas en redes sociales: “¡A explotar la Fortaleza!”.

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En el Gremio reina también la confianza. El delantero Ramiro dijo antes de viajar a Buenos Aires: “Estamos bien preparados para este momento. Estamos trabajando, pensando y soñando con la Copa. Confiamos en nuestro potencial y nuestro trabajo colectivo”.

Será también un duelo entre dos goleadores. José ‘Pepe’ Sand es el de Lanús, un veterano atacante de 37 años y uno de los emblemas de quienes se califican a sí mismos como “el club de barrio más grande del mundo”.

“La serie no está definida. Necesitamos por lo menos hacer un gol. Ellos demostraron ser un equipo duro, pero nosotros también lo somos”, dijo Sand. El ‘Pepegol’ es el artillero mayor de la Copa con ocho tantos.

Hace 40 años, Lanús estaba en quiebra y en la cuarta categoría. Resucitó y ganó torneos argentinos de primera división, más dos internacionales, la Conmebol (1996) y la Sudamericana (2013). Es un ‘ave Fénix’ y orgullo de un popular distrito con 800.000 habitantes, a 10 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Gran parte del poder de Gremio radica en el extraordinario Luan Vieira. Tiene 24 años y siete goles en la Copa, uno menos que Sand. Pero es más que una promesa: es un crack hecho y derecho con el que Tite ha contado en sus últimas convocatorias y se espera que acompañe a Brasil en Rusia 2018.

Lanusenses en largas filas agotaban en las últimas horas sus casi 40.000 lugares. En La Fortaleza habrá una fuerte custodia policial por la llegada de unos 4.500 hinchas gaúchos. Simpatizantes del equipo argentino denunciaron que en la Arena do Gremio no los dejaron entrar hasta el minuto 30 y fueron agredidos a pedradas en sus buses.

“En casa va a ser diferente. Estamos vivos y estamos bien. Contaremos con nuestra gente. Es sólo un gol y lo podemos hacer”, dijo Almirón.

Las hazañas del ‘Granate’ fueron remontar en la vuelta de cuartos de final ante San Lorenzo un 2-0 de la ida con igual resultado. Y lo eliminaron 4-3 a penales en La Fortaleza. Al poderoso River Plate lo dejaron sin habla. Perdieron 1-0 en la ida y caían en la revancha 2-0 pero lo batieron 4-2.

El ganador del torneo clasificará directamente a las semifinales del Mundial de Clubes, donde se medirá al vencedor de la llave de cuartos entre el africano Wydad Casablanca y el representante de Concacaf, el mexicano Pachuca.

Con información de AFP.