Pero no fue solo eso. Se le vio más cómodo dentro de la cancha, formando línea de 4 con Lucas Vásquez, Casemiro e Isco. Si bien su rival no exigió mucho, James estuvo colaborativo en la marca y asociativo en el juego.

Por eso As registró que James “Recibió, como Isco, leves pitos cuando fue nombrado por la megafonía al comienzo del partido, pero los cambió rápidamente cuando marcó el primer gol del encuentro al trasformar una falta directa”.

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Por su parte Sport, uno de los diarios que más duro le ha dado al colombiano, calificó su trabajo con un 7 y reconoce que se reconcilió con la afición. “Su gol tempranero sirvió para que los silbidos que recibió antes de empezar el partido por su falta de compromiso en Alemania se diluyeran en el pozo del olvido. Trabajó en defensa y el público se lo agradeció con aplausos”.

Otro diario catalán, Mundo Deportivo, tituló que con su actuación frente al Éibar, “James pide a gritos un sitio en la ‘operación remontada’”, refiriéndose al juego del martes contra el Wolfsburgo en la Champions. “El colombiano marca un golazo de falta ante las narices del ‘especialista’ Cristiano y cambia los pitos por aplausos”, añadió.

“Aunque no estuvo presente en el resto de goles del conjunto blanco de manera directa, James se mostró participativo durante todo el partido, con ganas de agradar y de ayudar al equipo, no solo en ataque, ya que también se le vio muy involucrado en tareas defensivas”, resaltó Okdiario, que apenas un día atrás había escrito que si no lo tratan como uno de la BBC, se iba.

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