Los medios brasileños coinciden en señalar que el partido del Atanasio Girardot terminó al minuto 32 del segundo tiempo, cuando el árbitro cobró un penalti para el equipo local.

En la revuelta posterior, Polic expulsó a Diego Lugano por aplaudir y a Michel Bastos por reclamar, luego se retractó de su sanción a Bastos y le mostró la roja a Wesley, generando mayor inconformidad en la escuadra paulista.

Folha de São Paulo cuenta que Lugano intentaba alentar a sus compañeros y recoge las palabras del uruguayo:

Fue una serie de decisiones muy extrañas que acabó decidiendo el partido de hoy”.

O Globo recuerda que los árbitros perjudicaron a Sao Paulo durante todo el campeonato, y la serie con Atlético Nacional se desequilibró desde que el argentino Mauro Vigliano expulsó a Maicon en el partido de ida, cuando el juego iba 0-0.

Leco, el presidente de Sao Paulo, se declaró triste porque el trabajo de su club “sea destruido por un arbitraje escandaloso”, cita Lance.

Es repugnante sufrir una eliminación como la que sufrió Sao Paulo, con un arbitraje tendencioso que no permitió que Sao Paulo consiguiera un buen resultado”.

Entre tanto, Uol Esporte recoge las declaraciones de Hudson, el hombre que estaba a punto de anotar y fue empujado en el área local, acción que no fue señalada por el árbitro:

Claro que acabó con el juego. Comenzando en el primer tiempo y después con esa payasada, expulsando a dos de nuestro equipo”.

Tan determinantes fueron las decisiones arbitrales, que el portal de parodia Olé do Brasil anunció la contratación del juez para Corinthians —histórico rival de Sao Paulo— para la próxima temporada.

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