“Creo que un independentista podría jugar en la selección española porque no hay selección catalana y el independentista no tiene nada en contra de España”, indicó el central del Barcelona.

Explicó que “el catalán no está en contra de España, solo quiere su propio país. Si no hay selección en Cataluña y no tienes nada en contra de España, que es un país de la hostia, ¿por qué no podría jugar un independentista con la selección española? Tendemos a llevar todo al sentimentalismo y fanatismo”, protestó.

“Diálogo” fue la palabra más repetida en una larga comparecencia de Piqué, que invitó a los periodistas a que le preguntaran todo lo que quisieran. Deseó incluso extender su atención a los medios, pese a la obligación de terminar para comer con el resto de compañeros y cuerpo técnico de la Selección, que le esperaban.

“Estoy convencido de que hay muchísima gente fuera de Cataluña a favor de que los catalanes puedan votar. Otros tienen una opinión muy diversa. Cada uno puede opinar lo que le dé la gana y hay que respetarse entre todos. Prima el respeto y con el diálogo se puede llegar a buen puerto”, explicó.

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Pese a dejar entrever su forma de pensar cuando dijo que no es un independentista que quiere jugar con la selección, Piqué nunca respondió a preguntas directas sobre si quiere la independencia para Cataluña, sobre lo que haría si se proclama de inmediato o sobre el discurso de este martes de Felipe VI, al ironizar diciendo que no vio al Rey porque estaba jugando a con sus compañeros.

“Si soy o no independentista es la pregunta del millón y obviamente no la voy a contestar porque creo que los jugadores somos figuras globales. No puedo decantarme por un lado o por el otro. A partir de ahí perdería la mitad de mis seguidores en España o catalanes porque la gente pone la política por encima de todo”, afirmó.

Puso de ejemplo la familia que ha creado para exponer su forma de entenderlo. “Mis hijos son colombianos, libaneses, catalanes y españoles. Estamos en un mundo tan conectado que los países son lo de menos. Hay un problema político muy grande en España que va a más, con puntos cada vez más radicales, que, o encuentra la solución con el diálogo, o tendrá consecuencias que no sabe nadie. Debemos ser coherentes, tener respeto a todas las opiniones e intentar hablar. El diálogo lo puede conseguir todo”, insistió.

Respecto a una declaración de independencia por parte de las autoridades catalanas, Piqué dijo: “No sé lo que pasaría, es un escenario que tampoco me he planteado. Pero en caso de que así fuera habría un proceso de dos o tres años, para que como en el ‘brexit’ el Reino Unido se vaya de Europa”.

“En mi caso como en ese tiempo ya tendré 33 años no creo que tenga que tomar esa decisión. No me la he planteado”, añadió.

Aunque consideró que “hablar de política es un marrón”, pidió respeto a su profesión para opinar como lo hace cualquiera de la sociedad. Sin querer ser líder por ello.

“Somos jugadores pero ante todos somos personas. Entiendo que muchos no quieran hablar de política y no mojarse, pero que sean comprensivos conmigo que sí lo hago y expreso lo que siento”, afirmó.

Con información de EFE.

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