Las caídas e infortunios fueron protagonistas de esta competencia que contaba con 29 tramos de adoquines en 54.5 kilómetros, de los 257 totales del recorrido.

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Sin embargo, el actual campeón del mundo de fondo en carretera, definió su victoria a través de un esprint en el que su velocidad dejó atrás a Diller, luego de 5 horas y 54 minutos.

El eslovaco ya había conseguido la clásica belga Gante-Wevelgem en esta temporada, y es su segundo gran monumento del ciclismo, luego de que en el 2016 ganara el  Tour de Flandes.

Durante el recorrido, el ciclista belga Michael Goolearts sufrió un paro cardíaco por el que tuvo que ser trasladado de emergencia en helicoptero.

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