Recientemente fue segundo de la Vuelta a San Juan en Argentina con su nuevo equipo, el Medellín Inder, imponiéndose por encima de corredores como el italiano Vicenzo Nibali.

“Mi ilusión y mi pasión es la bicicleta. Ya tengo 40 años, pero sigo entrenando como si tuviera 20. Con esas ganas de superarme. La clave es el trabajo y la disciplina. Aquí nadie te regala nada. Es un deporte de un gran sacrificio y de mucha cabeza, de creer en lo que haces”, aseguró a Pulzo el ciclista que se nacionalizó colombiano en el 2012.

Óscar Sevilla
Óscar Sevilla, ciclista colombo-español en la reciente Vuelta a San Juan en Argentina / Foto: Twitter @twocGAME

Llegó al país en 2008  con el equipo Rock Racing de Estados Unidos para correr la Vuelta a Colombia, en la que ganó una etapa y la camiseta de la regularidad, y el Clásico RCN, del que fue campeón.

Como muchos extranjeros que vienen a Colombia, se enamoró del país y sus mujeres, además de avivar de nuevo su pasión por el ciclismo luego de un pasado en el que tuvo claros y oscuros. En sus inicios sorprendió al ganar la camiseta de joven del Tour de Francia y ser segundo de la Vuelta a España, pero luego en 2006 fue vinculado con la ‘Operación Puerto’, una red de dopaje y medicamentos prohibidos.

Nunca se encontraron pruebas suficientes por las que pudiera ser juzgado por los organismos deportivos de España e internacionales, pero por el escándalo fue expulsado del equipo en el que corría, el T-Mobile de la Alemania, uno de los mejores en esa época.

En Colombia Sevilla se casó con una colombiana, Ivonne, y volvió a comenzar de cero. Los resultados han sido más que buenos y ha reinado en las carreteras del país desde el 2008 hasta la actualidad: ha ganado la Vuelta a Colombia en tres ocasiones (2013, 2014 y 2015) y el Clásico RCN en dos (2008 y 2012), el único extranjero en hacerlo.

Además, ha salido triunfador en carreras departamentales y municipales como la Vuelta a Cundinamarca, a Antioquia, a Boyacá, al Tolima, entre muchas otras.

Óscar Sevilla
Óscar Sevilla cuando fue campeón de la Vuelta a Colombia 2014 / Foto: AFP

“Me han tratado bien en Colombia, no solo en la parte deportivo, sino también en la parte personal. Me siento un colombiano más. Estoy enamorado de este hermoso país y de esta hermosa gente”, dice con ilusión.

Sevilla Todavía  goza como un niño en su bicicleta, aunque afirma que para 2017 su misión en el equipo va más allá de las victorias:

“Ya mi labor no es ganar todo. Es enseñar y transmitirles a mis compañeros esa experiencia. Verlos crecer, verlos triunfar y estar orgullosos de ellos. Claro que no hay que descartar ganar carreras”.

De la nueva generación de ciclistas colombianos es amigo cercano de Esteban Chaves, con quien a menudo entrena, cuando el ‘Chavito’ está en el país. “Lo conozco hace varios años y no me sorprenden sus buenos resultados porque trabaja con un gran sacrificio y disciplina”, destaca de su colega.

Asimismo, señala que el gran cambio para que los ciclistas nacionales estén triunfando en el mundo es la mentalidad. “El talento siempre lo han tenido, además de que Colombia es un lugar perfecto para practicar este deporte. Ahora son conscientes de esto, de que tienen las condiciones para ganarle a cualquiera. Hay que tener respeto a todo el mundo, pero no miedo”, apunta Sevilla.

Padre de dos niñas, Luna de catorce años y Mia de cuatro, el colombo-español se siente en su mejor momento y aunque aún no sabe cuándo se retirará, sostiene que espera seguir ligado al ciclismo, no por nada es técnico graduado de Real Federación Española de Ciclismo:

“Mi sueño es seguir vinculado con el ciclismo, no sé en qué puesto, si director deportivo, mánager de corredores u otro puesto”.

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