Es el país más pequeño en la historia (331 mil habitantes) que se clasifica al torneo máximo de selecciones del Viejo Continente y acaba de lograr este resultado histórico de 1-1 frente a uno de los equipos con más renombre en el mundo y que tiene en sus filas a Cristiano Ronaldo.

Pero los islandeses no mostraron miedo y dieron este campanazo de alerta en la primera jugada ofensiva del partido que exigió al portero Rui Patricio:

Portugal también salió a buscar el triunfo desde el principio, pero encontró en el portero Halldorson un cerrojo imbatible. O al menos eso parecía hasta el minuto 31, cuando Nani recibió el balón que le permitió abrir la cuenta a favor de Portugal:

Islandia no se escondió, aunque tuvo muchos menos tiros al arco que su rival en todo el partido —10 contra 4— pero tuvo la efectividad suficiente para que uno de esos cuatro acercamientos terminara en el gol.

Bjarnason, en una floja marca de Portugal, recibió solo la pelota tras un centro por derecha y sin dejarla caer conquistó el empate que desató la alegría entre los islandeses:

Portugal siguió atacando pero sin mayor orden y Cristiano Ronaldo trató de resolver el partido de forma individual, sin éxito para volver a desequilibrar el juego.

Este 1-1 final deja a ambos equipos con un punto y le permiten a Hungría irse arriba en su grupo, gracias al 2-0 sobre Austria.

 

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