La contrarreloj de 10 kilómetros con la que se abrirá la ‘corsa rosa’ en 2018 en cercanías de la Ciudad Vieja de Jerusalén fue vista con malos ojos por Xavier Abu Eid, portavoz de la OLP que expresó su malestar en declaraciones entregadas a la agencia EFE.

“Esto forma parte de la campaña israelí general de normalizar la ocupación y en el caso de Jerusalén en particular, la ilegal anexión de Jerusalén oriental, incluida la Ciudad Antigua”, declaró.

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Entre tanto, Mauro Vegni, director del Giro, explicó en rueda de prensa el porqué de esta decisión: “La historia y singularidad de Jerusalén son las razones por las que hemos elegido esta ciudad para empezar”.

La segunda etapa será el 5 de mayo sobre 167 kilómetros entre las ciudades costeras de Haifa y Tel Aviv, mientras que la tercera fracción tendrá 226 kilómetros e irá de Beersheva a Eilat.

El 6 de mayo, la caravana se desplazará a suelo italiano para las 19 etapas restantes.

Con información de EFE