En mayo pasado, Chelsea acordó poner fin a su relación con la compañía alemana Adidas, con la que tenía un contrato para las próximas seis temporadas.

La cancelación del acuerdo supuso un gasto de cerca de 40 millones de libras para las arcas del club londinense, que, sin embargo, recuperará en apenas un año.

El acuerdo con Nike, que empezará en la temporada 2017-2018, dobla los 30 millones de libras anuales que ingresaba el Chelsea con Adidas, pero está todavía lejos de los de Real Madrid (106 millones de libras al año) y Manchester United (750 millones de libras por diez años).

Después de perder al Manchester United, el Chelsea será el segundo equipo vestido por Nike en la Premier League, competición en la que también patrocina al Manchester City.

“El Chelsea es un club de talla mundial con una tradición muy rica y aficionados pasionales en todo el mundo. Esta colaboración refuerza nuestra posición dominante en el fútbol y estamos emocionados de ayudar a que el club siga creciendo”, aseguró Trevor Edwards, presidente de Nike.

La compañía estadounidense con sede en Washington viste a grandes clubes europeos como el Barcelona y el París Saint-Germain, selecciones como las de Brasil, Inglaterra, Francia y Estados Unidos y estrellas del balompié como Cristiano Ronaldo y Neymar.

Con EFE.

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