Ese ente español, encargado de las grandes causas económicas, los acusa de esconder presuntamente al fondo brasileño de inversión DIS —que tenía el 40 % de los derechos deportivos del jugador— el precio real de su traspaso en 2013.

Según fuentes judiciales, ambos están acusados de “corrupción entre particulares” junto al presidente del Barça en ese momento, el ya dimitido Sandro Rosell, y el mismo club, atenazado desde 2014 por varias investigaciones alrededor de este fichaje, cuyo rendimiento deportivo nadie discute.

Además de este delito, el ministerio público acusa de “delito de estafa impropia” al Barcelona y Rosell así como al Santos, club de origen de Neymar, y su expresidente Odilio Rodrigues. También incluye a la madre del jugador, Nadine Gonçalves da Silva Santos, como partícipe a título lucrativo.

El fondo de inversión brasileño DIS se querelló contra el delantero y su padre después de que la justicia española destapara que el monto de la operación fue de unos 83 millones de euros, en vez de los 57,1 millones anunciados inicialmente.

El fondo entiende que debería haber percibido el 40 % de los contratos anexos firmados entre el Santos y el FC Barcelona destinados, según sospecha la justicia española, a camuflar el coste del traspaso.

Además, DIS también acusaba a Neymar y el Barcelona de vulnerar el libre mercado tras haber firmado un contrato de exclusividad por 40 millones de euros para evitar que la entonces prometedora figura brasileña negociara con otros clubes.

El habilidoso delantero y su padre tuvieron que declarar en febrero ante el juez instructor de la causa en Madrid. Aunque las palabras de Neymar no trascendieron, su padre lo desvinculó de los contratos firmados durante su traspaso al club azulgrana.

El fichaje del brasileño se convirtió en un quebradero judicial para el Barcelona, investigado en otra causa por haber defraudado al fisco ocultando el monto de la operación, y para el mismo Neymar, acusado en su país de evasión de impuestos y falsificación de documentos.

En 2015, la justicia brasileña bloqueó 47,3 millones de dólares en bienes del astro y de su grupo empresarial por impuestos pagos y multas. En España, esta causa judicial también podría terminar en una compensación millonaria para el grupo DIS e incluso la fiscalía pide penas de prisión de entre 6 meses y dos años para el astro y su progenitor.

Estos escándalos son uno de los motivos por los que se está retrasando la renovación del contrato de Neymar con el FC Barcelona, que termina en 2018 y que el club catalán quería atar desde hace meses.

“Estamos sufriendo una inseguridad tributaria muy grande que afecta la planificación de la carrera (de Neymar). Necesitamos que estos asuntos terminen”, reconoció el padre del astro en una entrevista a finales de 2015 con el rotativo catalán Sport.

La acusación llega pocos días después de que su compañero en el FC Barcelona, el astro argentino Lionel Messi, fuera juzgado en la capital catalana por haber presuntamente defraudado 4,16 millones de euros de derechos de imagen al fisco español a través de sociedades offshore.

Laurence Boutreux / AFP

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